¿Te has dado cuenta alguna vez que ante una situación o hecho, algunas personas reaccionan de diferente manera?
Para algunas aquella situación es una tragedia, para otras no es mayor cosa y para otras aquello es lo mejor que debía haber ocurrido.
Eso ocurre porque en realidad todas las cosas son neutras, no tienen significado, nosotros se lo damos, y se lo damos según como pensamos ante aquello.
Es importante reflexionar sobre eso, porque muchas veces nos echamos a morir por situaciones que con el tiempo te dices ¿Y yo por eso me puse tan mal?
Nuestra salud mental y emocional se ve afectada porque pasamos por estados de tristeza o depresión si es que no sabemos manejar esto.
Nosotros pensamos según nuestras creencias, si creemos que aquello es aberrante o denigrante, entonces pensamos que aquello es malo y como consecuencia reaccionamos con rechazo y odio.
Debemos aprender a razonar desde lo más profundo de nuestra alma sobre si lo que creemos en realidad nos hace feliz, porque si no te hace feliz, entonces te alejas de tu Dios o creador, ya que él es todo amor y felicidad.
Piensa que venimos puros y libres a ésta vida y estamos en la obligación de buscar ser felices, porque si somos felices entonces hacemos felices a quienes nos rodean.